El presente texto constituye un tratado sobre las enfermedades inmunes de los animales domésticos. Dentro de ellas, y desde un punto de vista muy general, podemos establecer tres grupos:

1. Inmunodeficiencias e inmunosupresiones.
2. Hipersensibilidades y enfermedades autoinmunes
3. Enfermedades y alteraciones inmunomediadas de las células, tejidos y órganos que se producen como consecuencia de reacciones inmunes.

Las inmunodeficiencias son disfunciones permanentes o muy duraderas del sistema inmune, mientras que las inmunosupresiones son disfunciones transitorias. Ambas se asocian con una respuesta defectuosa a la estimulación antigénica, lo que se traduce en un incremento de la aparición de enfermedades infecciosas.

Las reacciones inmunes se asocian con un proceso de inflamación, que si originan cambios clínicamente detectables se denominan hipersensibilidades, las cuales se dividen en cuatro grupos dependiendo de las células, inmunoglobulinas y otros factores humorales que estén implicados en ellas. Las enfermedades autoinmunes se caracterizan por la pérdida de la tolerancia a células y tejidos autólogos.

Los estímulos antigénicos continuados frecuentemente llevan a reacciones inflamatorias crónicas, originando diferentes disfunciones tisulares. Tales cambios causan muchas enfermedades con etiología desconocida denominadas idiopáticas. Sin embargo, en muchos procesos clínicos aparecen simultáneamente distintos tipos de hipersensibilidades, superponiéndose en cierto modo. Estas enfermedades son tratadas en el libro en función de los tejidos implicados más que como entidades inmunes propiamente dichas.