En la actividad cotidiana de una clínica veterinaria surge constantemente una serie muy diversa de planteamientos y preguntas que exige combinar unos conocimientos básicos y unos requerimientos auxiliares a los que poder recurrir y que no suelen explicarse durante los estudios ni aparecen en los libros de texto. En estos casos resulta muy indicado el contenido de Práctica veterinaria.

Partiendo de la relación con el propietario del animal o la descripción de los modernos regímenes de vacunación, pasando por el diagnóstico de enfermedades parasitarias hasta llegar a las técnicas de punción e inyección, el desarrollo completo de una operación de castración y, por supuesto, los procedimientos a seguir para los casos de las urgencias más importantes todo viene marcado por el lema: "Una breve lectura previa ahorra tener que llamar a un superior".

Es una ayuda tanto en la consulta diaria como en el servicio de urgencias. Además de las actividades prácticas, también se procura enseñar unas aptitudes comunicativas que puedan servir de ayuda para, por ejemplo, convencer al dueño de una mascota de la necesidad de una intervención. Práctica veterinaria ofrece indicaciones muy útiles para el trato con los clientes y la gestión de la clínica. Ambos son unos aspectos muy importantes pero que se suelen descuidar con mucha frecuencia. Los que se inician en la profesión encontrarán en esta obra todas las advertencias más notables sobre su arranque en la actividad, desde la tramitación de los permisos hasta la negociación de los temas económicos.

Con Práctica veterinaria se tiene a mano una obra que dará seguridad en el quehacer cotidiano en la consulta, y para ello ofrece también numerosos consejos originales respaldados por la experiencia y una serie de estímulos intelectuales para optimizar el trabajo.